Nuestra juventud estudiosa y cívica, en la campaña electoral 2008 demostró una vez más que su magnífica creatividad está muy encima de las pequeñeces y de la "guerra sucia" de los comandos de campaña de un lado y de otro. ¡Con ciudadanía y civismo se construye una mejor Venezuela, no importa si eres rojito, amarillo, rosadito, azul, naranja...!